Nuestra visita al primer cementerio construido fuera de las murallas de Barcelona comienza con una introducción histórica en su entrada. Exploraremos sus dos áreas: la original y una extensión del siglo XIX, destacando su valor artístico e histórico. Visitaremos las tumbas de figuras ilustres y la notable escultura «El beso de la muerte», reflejo del esplendor arquitectónico encargado por la élite barcelonesa. El recorrido también realza el paisaje del cementerio, transformándolo en un jardín escultórico. Concluirá en la entrada, dejando una impresión duradera de su significado cultural y artístico.
Nuestra visita comienza en la entrada del cementerio, el primer camposanto construido fuera de las murallas de Barcelona. Aquí ofreceremos una breve introducción histórica que nos situará en el contexto de su fundación.
Este cementerio se divide en dos áreas claramente diferenciadas: la sección original y una extensión realizada durante la segunda mitad del siglo XIX. Durante nuestro recorrido, exploraremos calles adornadas con rincones que destacan por su valor artístico, histórico y emocional.
Visitaremos las tumbas de figuras ilustres como Josep Anselm Clavé, Serafí Pitarra y la familia Maldà. Haremos una parada especial en la tumba del «santito», un lugar de gran significado para muchos visitantes.
Nos adentraremos en la historia de cómo este lugar se transformó en un refugio para la élite barcelonesa, que encargó la construcción de panteones de notable calidad arquitectónica. Los artistas de la época utilizaron todos los recursos a su disposición para enriquecer sus obras con elementos escultóricos impresionantes, alcanzando su apogeo en la famosa escultura «El beso de la muerte».
También abordaremos el valor paisajístico del cementerio, destacando cómo este espacio no solo sirve como lugar de reposo, sino también como un verdadero jardín escultórico.
Finalizaremos el recorrido en la entrada del cementerio, dejando a los visitantes con una profunda apreciación por este histórico y artístico lugar de descanso.
Si, el Tour se puede cancelar desde dos meses antes, hasta 48 horas antes de la actividad.
No, el cementerio prohibe la entrada a los visitantes que vengan con mascotas exceptuando animales de asistencia como los perros guía
